El consumidor final de fruta o verdura compra pequeñas cantidades de productos, esto hace necesario que para abastecerse accedan a establecimientos, supermercados o fruterías, donde puedan llevarse sólo lo necesario. En otras ocasiones, los artículos se consumen en establecimientos hosteleros que los sirven.
Estos establecimientos minoristas, a su vez realizan compras de diversas frutas y verduras para almacenar y ofrecer al cliente final. Con el fin de optimizar recursos y no estar negociando precios y recogiendo por distintos puntos de compra, los minoristas compran a mayoristas todo lo necesario para sus negocios.
En este punto es donde se posiciona la venta de frutas y verduras al por mayor, en solucionar el problema del consumo de distintos productos por parte del cliente final. Los negocios mayoristas actúan como embudo entre los productores y los consumidores, comprando artículos por toda la geografía y ofreciéndolo en cantidades grandes para el cliente final pero adecuadas para aquellos que venden a los consumidores.
Como hemos comentado, la venta de frutas y verduras al por mayor es una solución al abastecimiento de cara a las tendencias de consumo. Una familia compra unos pocos kilos de cada producto, por lo que los establecimientos necesitan abastecerse de cantidad variada pero no muy elevada de cada artículo.
Para obtener buenos precios de venta y optimizar transportes surgieron los mayoristas. Estos se ponen en contacto con almacenes o agricultores de toda la geografía para comprar grandes cantidades de fruta y verdura. Una vez en su posesión ofrecen distintos artículos a los establecimientos minoristas.
Habitualmente la venta de frutas y verduras al por mayor se concentra en mercados, algunos de ellos muy importantes como Mercamadrid o Mercabarna. En estos centros los minoristas pueden encontrar a muchos mayoristas que compiten por la venta de los productos.
Tradicionalmente los mayoristas de mercados, a diferencia de otros mayoristas, no compran a un precio fijo la fruta y verdura sino que obtienen una comisión de entre el 10% o 12% de la venta del producto. Esto hace que en los mercados se produzca una competición y regateo de precios con el fin de vender la mayor cantidad posible.
En este caso, un minorista que accede a un mercado suele hacer una ronda eligiendo la fruta y verdura de su interés y fomentando una rebaja de precios que le beneficie entre los distintos mayoristas que poseen esos artículos. Este hecho hace que el almacén o el agricultor no sepa, hasta el momento de la venta de su cosecha, qué precio va a percibir. En numerosas ocasiones la venta se produce por una cantidad que no llega ni a cubrir costes.
Habitualmente, los mayoristas tienen exclusividad con algunos almacenes o agricultores vendiendo solamente ellos una marca que ofrece una garantía de calidad. Es por esto que muchos minoristas, para no arriesgarse, directamente compran la fruta o verdura de una marca concreta.
Fuera del entorno de mercado el mayorista puede fijar unos precios de compra con el productor y trabajar en base a un beneficio sobre compra y no en comisión. Esto suele ser más arriesgado para el mayorista pero más tranquilizador para el agricultor o almacén.
La venta de frutas y verduras al por mayor ha funcionado durante años para ofrecer solución a un problema logístico y como servicio externo a minoristas. Un comercio tan tradicional tiene elementos positivos y negativos que vemos a continuación.
Vender tu cosecha a través de mayoristas es una solución sencilla y accesible para cualquier agricultor. Si tienes algo de interés que ofrecer y con una calidad acorde al mercado al que quieres acceder tendrás varios mayoristas dispuestos a vender tu producción. Si decides dar el paso encontrarás los siguientes beneficios:
Este comercio no está exento de algunos inconvenientes que hay que tener en cuenta a la hora de tomar la decisión de vender tu cosecha de frutas y verduras a través de mayoristas. A continuación tienes un listado para conocer cuáles son las desventajas:
Como hemos visto reducir las opciones de venta de tu producto a la venta a través de mayoristas tiene bastantes inconvenientes que se pueden subsanar.
Temporada de Cosecha propone dar un mayor control al agricultor en todo el proceso de venta. Esto se consigue al aumentar el número de ofertas que se producen por su cosecha de tal manera que le de la capacidad de elegir cómo quiere vender su producto. En consecuencia, tanto mayoristas como consumidores finales serán los que mejoren las condiciones de compra al fomentar una “guerra” de precios y beneficios para el agricultor.
A continuación, puedes ver algunas de las ventajas que supone vender tus frutas y verduras a través de Temporada de Cosecha: